Porque aunque conocemos muchos trucos, bien es cierto que algunos necesitan de ese tiempo para que hagan efecto, por eso hoy vamos a ver una serie de ellos que dejaremos actuar toda la noche para que por la mañana nos veamos con otra cara o con otro cabello mucho más sano e hidratado. Con pequeños gestos, podremos conseguir numerosos resultados teniendo en cuenta remedios también naturales y caseros. Además, como siempre se dice, si no lo intentas, nunca sabrás el resultado que puedes comprobar. Así que, vamos a ponernos manos a la obra cuanto antes.
El primer paso para despertarnos con un rostro especialmente hermoso, es lavarnos bien la cara antes de dormir y ni que decir tiene que debemos de desmaquillarnos. Para ello no siempre sirven las toallitas, ya que ciertas impurezas se acumulan en nuestra piel por eso nos tenemos que ayudar de una leche limpiadora y de un tónico facial. De esta manera, estaremos ante una rutina completa. Claro está que además, tenemos que aplicar nuestra crema hidrantante cada noche. Si tu piel es grasa o cuentas con esos indeseables granitos, entonces puedes hacer una mascarilla casera.
Para ella, tenemos que mezclar dos cucharadas de miel y una de canela. Con estos ingredientes haremos una especie de pasta que aplicaremos sobre el rostro. Para dormir, recuerda poner una toalla sobre la almohada y retirar el exceso de producto pero de todas maneras si consigues mantenerla hasta la mañana, verás pronto los resultados. Solamente puedes colocarla sobre la zona de granos o las más problemáticas. Si quieres reducir las ojeras de una manera más práctica, aplica cada mañana tu crema de contorno que habrás guardado en la nevera la noche anterior. El frío mantiene a raya esta zona tan delicada. Ahora nos toca el turno de prestarle atención al cabello.
Como se trata de ingredientes que contienen gran cantidad de vitaminas, no pasa nada porque lo dejemos actuar más tiempo del necesario. Para que tu cabello vuelva a brillar como siempre tienes que hacer una mascarilla de lo más sencilla que está compuesta con aceite de coco y miel. La cantidad de los ingredientes depende siempre de lo largo o grueso que tengas el cabello. Tenemos que aplicar la solución por todo él, colocarnos un gorro de ducha y por la mañana lavarlo como de costumbre. La suavidad será la protagonista del mismo. Si te han gustado estos trucos de belleza tan sencillos, pronto volveremos con más.