3 mascarillas caseras para el rostro

3 mascarillas caseras para el rostro

Porque nuestro rostro necesita especial atención siempre pero cuando van pasando los años, todavía más. Hoy os proponemos tres mascarillas que cuidarán tu piel y la dejarán mucho más suave por más tiempo. Claro está, cada una de ellas siempre es mejor aplicarla por la noche, cuando ya estemos relajadas en casa y no vayamos a salir ni a maquillarnos. Necesitamos que la piel esté limpia y estas recetas te ayudarán a nutrirla o hidratarla. Así que, vamos con la primera y no pierdas detalle.

Mascarilla con miel y almendras

Porque ya todas conocemos las propiedades de la miel que incluso son perfectas tanto para el rostro como para el cabello. Hoy tenemos que echar dos cucharadas en un recipiente al que también añadiremos dos almendras trituradas. Con unas gotitas de limón, ya tendremos todo lo necesario para mezclar y crear la primera mascarilla con la que nos veremos más jóvenes gracias a la suavidad que nos aporta. La dejamos unos 15 minutos para luego retirar con agua. 

como aplicar las mascarillas

Mascarilla con huevo

Claro que el huevo no puede venir solo y de nuevo es la miel quien lo va a acompañar en esta nueva mascarilla. De nuevo, mezclaremos dos cucharadas de ella con una clara y añadiremos unas gotitas de limón. A la hora de aplicar la mascarilla lo haremos con sencillos y suaves masajes sobre el rostro. Con unos 15 minutos para que actúe será más que suficiente y luego, retiramos con agua tibia.

mascarillas caseras hidratantes

Claro que la suavidad y la juventud también tienen que ir unidas a una nueva idea de mascarilla que trate los granitos o las espinillas que se nos van acumulando. Ya se por cuestiones hormonales o por exceso de suciedad en los poros. Para ellos también hay remedios muy prácticos.

Tomate para tu rostro

Porque quizás no es una mascarilla en sí pero nos aporta todo lo necesario para hidratar y reafirmar la piel. Para ello, nos colocaremos con un cubo debajo o una toalla porque este remedio mancha más de la cuenta. Ahora tenemos que cortar a la mitad un tomate y pasarlo por el rostro. Dejaremos que actúe unos 15 minutos de nuevo y retiramos completamente. Claro que para que los resultados sean aún mejor, puedes mezclarlo en un recipiente con una cucharadita de aceite de oliva. Ponte manos a la obra y luce un rostro perfecto antes de que llegue la primavera. ¡Seguro que lo consigues!. 

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