Stella McCartney es una diseñadora de moda, que al igual que su madre, lucha por los derechos de los animales, por lo que nunca introduce ningún tipo de piel en sus colecciones. Pero hoy no estamos aquí para hablar de prendas de moda, sino de un perfume con una emotiva dedicatoria.
Se trata de una fragancia que dedica a su madre y de hecho, lleva su mismo nombre, Lily. La hija del ex-Beatle ha querido rendirle un homenaje a su madre desaparecida.
La fragancia viene en un frasco innovador con un diseño muy actual como podemos ver en las imágenes. Se trata de una botella con formas cuadradas y un tapón totalmente contrario con formas geométricas. En ella se puede apreciar un contraste entre la luz y las sombras, quizás un significado clave.
Un aspecto rugoso en su parte delantera, haciendo formas de pequeños rombos, nos llevan al lateral donde está tallado su nombre, letra por letra: L.I.L.Y. Una auténtica joya por fuera y por dentro.
Ya que en su interior, nos encontramos con una fragancia floral, con ese toque fresco y de libertad, que nos lleva a disfrutar de un día tranquilo, en medio del campo y rodeados de flores.
Parece que dos de sus protagonistas son el lirio y la trufa negra, así como la pimienta. La podrás encontrar en diferentes tamaños, por un lado de 30 o 50ml y por otro, de 75ml.
Stella tenía claro que solo quería una fragancia transparente y sencilla. Desde luego, es una verdadera obra de arte, no solo por la fragancia en sí, sino, por todos los sentimientos que anida.