¿Quién no recuerda el cuento de Blancanieves?, una de esas historias que nos encantaban, cuando de pequeñas, nuestras madres nos la leían cada noche. Con príncipes, princesas y alguna que otra bruja, que nunca pueden faltar. Ahora, muchos años después, se ha estrenado una nueva versión de este clásico infantil.
La mala de la película es Julia Roberts, la que ha sido y es, la novia de América, gracias a sus encantos naturales que han conquistado año tras año y película a película.
Con respeto a su estilismo en esta película, podemos decir que luce unos trajes demasiado ostentosos que supongo que a nadie le favorecerían, al contrario que el maquillaje que es en tonos suaves, hasta llegar a mostrar una cara un tanto pálida, dejando su notable belleza al descubierto.
Sus labios no parecen tan carnosos, ya que, en lugar de darles volumen, se alargan un poco hacia los extremos. Colores también naturales, sin brillo labial para pasar desapercibidos. Peinados con tirabuzones, que le favorecen muchísimo, ya que le mantienen su rizo natural, aunque con un mayor volumen para terminar estos peinados con tiaras y adornos varios. En una palabra…estupenda.