Cómo hacer un tatuaje de Henna

Cómo hacer un tatuaje de Henna

Si eres de las que te gustan los tatuajes pero no quieres pasar el dolor que puede implicar hacernos uno de verdad, siempre existen alternativas y desde luego, muy especiales. Hoy os proponemos un tatuaje de Henna ya que es un diseño temporal que además, nos saldrá más económico y que cuenta con un atractivo enorme. Podrás disfrutar de él hasta unas tres semanas, aunque siempre podrás cuidarlo para que te dure un poco más. Hoy vamos a ver cómo se hacen este tipo de tatuajes y también si conllevan algún riesgo para nuestra piel.

Cuando estamos ante una Henna natural, la gran parte de las veces no entraña ningún riesgo pero hay que tener cuidado porque nos podemos encontrar con la Henna negra que se trata de una composición adulterada y claro está siempre podemos arriesgarnos a padecer alguna alergia. Dicho esto y volviendo a la esencia del tatuaje de Henna, pero natural, tenemos que decir que ésta es una planta a la que se le quitan las hojas para convertirlas en un polvo muy fino. También se puede usar para teñir el cabello. Para hacer tus propios tatuajes vas a necesitas la Henna en polvo y un pequeño cono donde pasará la pintura.

tatuaje de henna en el pie

Ya existen algunos packs que contienen todo lo necesario para que solamente pienses en el diseño y saques tus mejores armas artísticas. Pero si no los encuentras, entonces sí puedes comprar la Henna en polvo y hacer ese cono en casa ya que es similar a la manga pastelera que tenemos para decorar las tartas. Colamos la Henna y la ponemos en un recipiente al que le tenemos que añadir una cucharada de azúcar, otra de café recién hecho y fuerte y el zumo de un limón. Mezclamos bien y finalmente le añadimos una cucharada de aceite. Volvemos a remover y ya tendremos la tinta lista que dejaremos un día de reposo.

tatuaje de henna en espalda

Ahora solo necesitas echar la mezcla sobre el cono que tendrá una boquilla muy fina y comenzar a hacer tu diseño. Ten a mano un palillo de dientes para poder ir marcando ciertos detalles con él y como no, un algodón empapado en aceite para corregir los errores que puedas cometer en el dibujo. Pero ten cuidado de no borrar ningún trazado importante. Cuando termines, debes de tapar el diseño para que se fije bien a la piel y dejarlo reposar un día entero antes de lucirlo.

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