Si después de un día de exámenes o de mucho trabajo y estrés te duele la cabeza, tendrás que poner en práctica algunos de los consejos que vamos a darte. Lógicamente, hay muchos y muy variados, así que, trataremos pocos pero más efectivos.
Uno de los remedios que siempre nuestras abuelas nos relataban, era ponerse una bolsa llena de hielos sobre la frente, o en su defecto, una toalla húmeda, la enfriamos en el congelador unos minutos y con los ojos cerrados, nos relajaremos un rato.
Se dice que los pies están muy relacionados con los dolores de cabeza, aunque no lo parezca, así que debemos de tenerlo en cuenta y un buen masaje sobre ellos con aceites relajantes hará un excelente trabajo porque eliminan el estrés que casi siempre es la base de estos dolores.
Mi abuela decía que lo mejor de todo era ponerse en la frente un pañuelo empapado en vinagre o tomarse una cucharada de miel con media del jugo que queda al haber exprimido un ajo. (Sinceramente, prefiero el pañuelo en la frente…). Hay que intentar tomarse las cosas con un poco más de calma o por lo menos, tomarnos unas horas de relax, evitar las preocupaciones, aunque a veces sea un poco complicado.