Parece que se nos hace raros si alguna amiga nos dice:” voy a llevar un vestido con botas”. Casi siempre, solemos pensar en vestidos y unos buenos taconazos, pero gracias a la moda, podemos hacer las variaciones que consideremos oportunas.
Con unos vestidos de tirantes o manga corta, de estilo diario, estampados con flores, de lo más campestre, podemos conjuntarlos con unos botines bajos de ante en marrón. De corte muy romántico y muy elegante, también.

Con otros vestidos más informales, de colores lisos o estampados leopardosos, unos botines negros, pero de los bajos, que solo nos tapan el tobillo, quedan estupendos. Podemos optar tanto por unos de cordones, como por otros de charol.

Es otra de las tendencias que más rompen con las normas, quizás no es el típico look de noche pero tenemos muchas horas de día para poder lucirlo.