Las mascarillas caseras faciales no son sólo para las pieles secas o las grasas… debes saber que también las pieles normales necesitan recibir cuidados, y para ese efecto, nada como unas mascarillas naturales para una buena humectación.
Como la piel normal no tiene mucha grasa, ni tampoco necesidades extremas de humectación, la mejor forma de nutrirla es con mascarillas de frutas. Puedes probar con esta, hecha en base a pulpa de frutas. Coge 2 fresas, ¼ de melón pequeño, y 1 melocotón. Tritúralos, aplica sobre el rostro por 20 minutos y enjuaga.
Otra forma de nutrirla es con berro y aceite de almendras. Machaca las hojas de un mazo de berro hasta que suelten jugo. Echa ese jugo en un recipiente, y añade 6 gotas de aceite de almendras, agita hasta emulsionar, y aplica en el rostro por 15 minutos.
Otra forma de cuidar un rostro con un tipo de piel normal es ¡el jugo de lechugas! Para este efecto, machaca las hojas de lechuga necesarias hasta obtener 3 cucharadas de jugo. Echa el jugo a un recipiente y añade 3 cucharadas de miel, y 1 cucharadita de jugo de limón hasta obtener una sustancia pastosa que deberás mantener en tu rostro por 20 ó 25 minutos.
¿Una última sugerencia? Mezcla ¼ de taza de agua caliente con 3 cucharaditas de aceite de soja, media cucharadita de levadura de cerveza y remueve. Luego agrega 5 cucharadas de harina de avena y mueve hasta obtener una pasta. Aplica sobre el rostro por media hora y aclara con agua templada.