Si tienes las uñas un débiles y que se rompen muy fácilmente, entonces hoy estás de suerte porque te proponemos unos remedios caseros, que podrás hacer de una manera sencilla y que, en muy poco tiempo verás los fantásticos resultados.
Una de las recetas que te proponemos es machacar un diente de ajo y con un vaso de agua, llevarlo al fuego hasta que hierva. Una vez fuera del fuego, se le añade una cucharadita de zumo de limón y se echa en un frasco. Lo aplicarás como si fuera un esmalte, pero por las noches, para que te haga el efecto deseado.
Siempre se ha dicho que el aceite de ricino era un un buen ingrediente para las uñas. Lo podrás encontrar en cualquier herboristería. Si echas un poco de este aceite en un cuenco y le añades un chorrito de limón, podrás meter tus manos unos segundos para que se empapen de este líquido.
Si no tienes esta clase de aceite o si no lo logras encontrar, el aceite de oliva, será tu gran aliado, ya que nutre igualmente. La cebolla también tiene buenas propiedades para nuestras manos, por eso, deberás pasarte trozos de ella por tus uñas. Esperamos que estos tres consejos sean de gran ayuda.