Ya hace un tiempo que veo este estilo de manicura y desde luego, me ha parecido muy original pero, entre una cosa y otra, nunca he escrito sobre ella, así que, hoy le ha llegado su San Martín. A pesar de estar en otoño, queremos que el color invada tu vida y en este caso, tus uñas.
Es una técnica muy sencilla y para ello, vas a necesitar un recipiente con agua, de esos que guardamos sin darles nunca un uso definido. No vayas a buscar un recipiente que uses a menudo para otros menesteres, porque se puede ensuciar y no te va a servir para mucho más.
Pero vamos al tema en cuestión…lo segundo que harás es elegir los colores. Puedes mezclar los que quieras, solo necesitar echar una gotita de cada uno de ellos en el agua. Se irá haciendo una especie de espiral, pero si tú quieres que adopte otras formas, podrás, con la ayuda de un palito, mover ligeramente el esmalte.
Ahora, solo nos queda colocar, alrededor de la uña, un poco de celo o cinta adhesiva, para intentar mancharte lo menos posible. Al introducir la uña en el agua, el esmalte se pegará a ella y nos quedará una original manicura con formas innovadoras.