Un año más y otra edición de uno de los programas que más audiencia ha generado. Es la primera vez, que un país llega al número 14 y España, lo ha logrado. Hoy arranca el Gran Hermano 14, con una expectación máxima. Nuevos concursantes y nuevas pruebas, que como nos avanzaban estos últimos días, había que estar preparados para el vértigo.
Lo han seguido al pie de la letra, ya que, todas las entradas han sido diferentes: unos llegando en caída libre, otros en una gran bola de plástico o en confesionarios con un poco de turbulencias y como no, la tirolina no podía faltar. Además, hasta la presentadora, Mercedes Milá, se animó a sentir el vértigo.
Si las alturas han sido algo común para la mayoría de los concursantes, entre ellos, creo que no tienen mucho en común. Gran variedad de mentalidades, en personas que van desde los veinte años hasta los treinta y pocos, con diferentes maneras de ver la vida, pero en ello se basa este programa, en que puedan convivir personas totalmente diferentes.
La casa, mucho más moderna, con carteles luminosos y paredes coloridas, las cuales, encierran todavía muchos secretos que se irán desvelando a lo largo de las semanas. ¡Es la vida en directo!.