Hace un par de años, llegó una moda pisando fuerte: los colores degradados en la ropa. Nos encantó y rápidamente se puso de moda, ya que siempre hablamos de las formas, de los escotes o del largo de un vestido, sin embargo, los colores son una base muy importante.
Una misma prenda que empieza con un tono y termina con otro, se convierte en algo muy llamativo a la vista y muy original para cualquier acto que se precie.

Dependiendo de la forma de nuestro cuerpo, tenemos dos opciones dentro de esta gama de vestidos: el tono claro en la parte de arriba y el oscuro en la de abajo. Hay que tener en cuenta que los colores oscuros nos estilizan más.

Para mi gusto los tonos verdes y malvas con efecto degradado son espectaculares, resaltan la belleza y dan una elegancia ejemplar. ¡Qué voy a decir yo si son mis colores favoritos!. ¿Por qué no volver a atreverse con este estilo de vestidos? Las buenas modas no podemos dejarlas de lado.