Marilyn Monroe ha sido y sigue siendo un mito que va pasando de generación a generación. Nació siendo Norma Jeane Baker pero todo el mundo la conoce como Marilyn. Una mujer que se dedicó a la canción y la interpretación…sin duda un icono sexual de todos los tiempos.
Hoy vamos a comentar su maquillaje porque siempre se ha hablado mucho sobre las cremas que usaba, pero sí sabemos que tenía un maquillaje personal que la acompañó toda su vida.
La característica principal de esta bella mujer es que su maquillaje siempre ha sido muy sencillo y natural. Por eso, necesitaba exfoliar y limpiar, tanto antes de maquillarse como después, su piel. Seguidamente, una crema base y un buen corrector, siempre es imprescindible.
Las sombras solían ser muy claras y bien difuminadas, en tonos marrones pero nada recargados. En el párpado superior se pintaba una fina línea negra y bastante alargada y en el inferior la línea es más sencilla y delgada. Para terminar este maquillaje de ojos, qué mejor que unas largas y sensuales pestañas que en su caso solían ser postizas.
Sus labios casi siempre aparecían en tonos rojos pasión, pero se decía que ella mezclaba varios tonos hasta conseguir el deseado. Los colores más claros de estas barras de labios, las aplicaba en el centro y las más oscuras en los bordes para dar esa sensación de volumen. Una belleza y un desparpajo natural que siempre recordaremos y aprenderemos de ella, porque hay cosas que el tiempo no podrá borrar.