Con la llegada del buen tiempo, la gente se siente más animada y la subida de las temperaturas hace que los deseos también se eleven hasta puntos incalculables. Si queremos tener un ligue de verano, entonces, habrá que ponerse manos a la obra, pero siempre tener claro que será solo eso, un romance veraniego y que no irá más allá.
Lo ideal para ir a la playa es ponernos el bikini, una bolsa con agua y una toalla…pero en este caso, vamos a necesitar unos tips, para que al volver, traigamos algo más que un bronceado. Lo primero, es situarse en un lugar donde puedan verte, no hace falta exhibirte, pero sí destacar.
Tu traje de baño, tendrá que resaltar tus puntos fuertes, acuérdate que son ideales los colores llamativos, para que tú destaques por encima de otras. El ir con un par de amigas facilita el trabajo, pero no con un grupo muy grande, ya que eso, puede cohibir a los chicos.
Busca tu objetivo e intercambia alguna mirada con él, pero intenta huir de los típicos chulos de playa, que los distinguirás perfectamente, por sus músculos, sus contoneo y sus camisetas ajustadas. Debes de sonreir, de pasarlo bien y dejar atrás los problemas invernales…además, deberás buscar los sitios más de moda para cuando caiga la noche, porque seguro que él estará allí.