Cada día vemos como las tendencias en manicura nos intentan hacer la vida más sencilla. Hay para todas las opciones, desde las uñas postizas, hasta las pegatinas para las que no tienen demasiado tiempo y como no, la manicura permanente que nos evitará tener que pintarnos cada pocos días.
Bien es cierto que es esta es una de sus grandes ventajas, ya que con este tipo de manicura, nuestras uñas estarán perfectas muchos más días, aunque es inevitable que la uña va creciendo y se vaya notando esa falta de color en el trozo nuevo.
Para esta técnica lo que se necesita son los esmaltes de gel, para ello debemos de usar una capa antes de comenzar nuestra rutina de manicura y es necesario disponer de una lámpara de Led para un secado perfecto.
Se aplicará el esmalte del color elegido y otra capa final…es de lo más sencillo. Pero por otro lado, también tiene sus contras, aunque a priori no se nos ocurra ninguno, hay que decir que los productos que se usan son más caros y después de abiertos se secan rápidamente.
Otra de las cosas que tiene en contra esta manicura, es que debilita la uña, puesto que es un tratamiento bastante agresivo para ellas y por eso, nunca se recomienda hacerlo de una manera muy habitual.
También a la hora de retirarlas, tenemos el problema de que las uñas tienen que estar empapadas en acetona, durante bastante tiempo…nos referimos a unos 15 minutos y como todos sabemos, esto no favorece en nada a las delicadas uñas.
Aunque nos duren más tiempo intactas, quizás tendríamos que plantearnos si merece la pena…todo sea por la salud de nuestras uñas. Si alguna de vosotras ha tenido algún problema con ella, déjanos un comentario.