Siempre se ha dicho que la miel tiene un montón de propiedades muy saludables para nuestro organismo como vitaminas y minerales. Pero si a ti te pasa igual que a mí, que no te gusta su sabor, puedes probar a hacerte una mascarilla con ella, que al igual que nos puede ayudar por dentro, también lo hará por fuera.
Además como se puede usar para todo tipo de piel, no tendremos de qué preocuparnos. Eso sí, antes de empezar, debes de tener limpia la piel, porque si no, no obtendremos los efectos deseados. Una de las más usadas es la mascarilla de miel con limón, para limpiar toda la piel de impurezas: un poco de miel y el zumo de un limón, luego mezclaremos todo bien y listo para usar. Déjala actuar unos 10 minutos.
¿Tienes esos granitos rojos que no se pueden cubrir ni con maquillaje?, pues úntalos con un poco de miel, sola, verás cómo funciona. Si es que la miel tiene un poder curativo por sí sola o acompañada de otros productos, por ejemplo si mezclas una cucharada de miel y un huevo, obtendrás una piel hidratada al momento, por eso, esta mascarilla es apta para aquellos rostros secos, que a veces se escaman.
La dejas 15 minutos y luego la retiras con un poco de agua templada. Prueba cualquiera de estos trucos con la miel y luego me cuentas.