Se ha visto en las pasarelas: el color de moda perfecto para iluminar tus ojos, tu rostro y tu verano entero es el plateado. Los diseñadores de Preen, Justin Thorton y Thea Bragazzi impactaron con su colección primavera 2010. Tomando como inspiración fotografías de Kate Moss en los años 90, propusieron indumentaria interesante; aunque lo realmente interesante el maquillaje.
La ropa seguía el sello de Moss… ese toque masculino teñido por un toque de femineidad. Por eso, los rostros complementaron a ese estilo. El artista del maquillaje James Kaliardos describe su propuesta andrógina y relajada como “hermosa y segura de sí”.
En el afán de satisfacer el componente masculino de la colección, Kaliardos contorneó el borde de los ojos con tonos oscuros, acentuó las mejillas y esculpió los ángulos del rostro para añadirles una rudeza seca. Al mismo tiempo, esculpió los labios con labiales en tonos naturales de acuerdo al color natural de piel de cada modelo.
El detalle de naturalidad se cuidó también en las cejas y pestañas de las modelos, que se cuidaban al punto de no verse exagerados, pero tampoco desnudos.
Si bien el rostro era una sola pieza monocromática, el punto de escape que permitía estallar la feminidad fue el extremo interno de los ojos: con la ayuda de una sombra metálica plateada, tan sólo aplica en el nacimiento del lacrimal y difuminada con cuidado.