Desde muy temprana edad, nos ponen unos pendientes y eso marcará nuestra vida porque se convierte, poco a poco, en algo imprescindible en nuestro día a día. Son unos de los accesorios con los que no podría salir de casa.
Tenemos la suerte de encontrarlos de muchas formas y colores. Durante mucho tiempo, para un look diurno, se usaban los pendientes de aro, en todos sus tamaños y en plata o dorados. Para la noche, para un look más formal, nos poníamos tanto aros como alargados con circonitas en negro, muy elegantes y el complemento perfecto de un vestido bonito.

Hoy en día, gracias a la variedad de colores y formas, se pueden combinar tanto con la ropa que llevamos puesta como con el resto de accesorios que llevemos como anillos o brazaletes. Una de las últimas modas, incluía los pendientes con estampados felinos a sus novedades.

Como consejo, os diré que si usamos unos pendientes grandes o muy alargados, no debemos de usar un collar muy vistoso: quedará muy exagerado.
Para gustos…los pendientes!.