Siempre intentamos estar a la moda y lo más bonitas posible, por eso, solemos preocuparnos por nuestra manera de vestir, de maquillarnos y de peinarnos…pero ¿y si le damos un toque de luz o incluso de color a nuestros ojos?.
Al principio, las lentillas que nos ofrecía el mercado eran un tanto incómodas, no dejaba respirar bien el ojo, lo que pronto se secaban y nos molestaban, vamos, que eran un incordio, pero como todo en esta vida, han evolucionado y hoy en día, podemos encontrarlas mucho más blandas que apenas notas que las llevas contigo.
Hay lentillas que solamente le dan luz y mucho brillo a los ojos, son las que respetan tu color propio, pero si quieres cambiar por unas horas, puedes elegir entre varios colores. Ante todo, debemos de consultar con un óptico que nos puede asesorar perfectamente, y sobre todo, para que te ayude a probarlas, ya que quizás el color que al principio eliges, luego no te favorece. De todas maneras, suelen ser colores muy naturales que nadie lo apreciará. Será tu secreto de belleza.
Debes de mantenerlas igual que las lentillas normales, lavarlas bien para eliminar cualquier suciedad, al igual que las manos antes de usarlas. Si las usas correctamente, te pueden durar algunos meses. A mí me encantan los colores claros, creo que favorecen mucho… ¿y a ti?