Los tonos de de rosa cercanos a tonalidades de la piel fueron vistos en muchas pasarelas de la ciudad de las luces. Es posible encontrarlo todo: desde vestidos elegantes hasta apretadas minifaldas… incluso conjuntos inspirados en lencería… Todas las piezas son hermosas y delicadas, y de usarlas lo único que te puede sorprender serán algunas miradas, de personas que quizás piensen que no vistes nada.
El diseñador de Lanvin, Alber Elbaz, es conocido por su gusto exquisito en vestidos drapeados; y sus diseños se ven mucho más chic y delicados en un ese tono durazno tan subestimado. No temas completar el conjunto con unos tacones del mismo color (tal como lo hace la modelo)… ¡tus piernas se verán más largas!
A la derecha, puedes ver el vestido que se puede rescatar de la tan criticada primera colección que Lindsay Lohan realizó para Ungaro: un vestido en dos tonos, asimétrico y muy corto, que es absolutamente fabuloso.
El diseño de Isabel Marant es precioso, y combinado con los sellos bohemios de la diseñadora (botas anchas y aretes con plumas) puede quedarte genial.
A la derecha, el tono más pálido del rosa hace del vestido con volados de Givenchy todo un éxito; aunque la falta de un brassiere no se ve agradable en pasarela, la combinación de un color súper dulce con volados femeninos y unas plataformas altísimas son una decisión brillante.