Una de las noches más esperadas, que en los últimos tiempos se ha convertido en una moda, en la que millones de seguidores esperan impacientes. La Super Bowl es un evento deportivo que también se mezcla con el baile y la puesta en escena.
Este año, una de las encargadas de poner el broche de oro, era Beyoncé, quien salió al escenario enfundada en un body de cuero muy sexy, del que los encajes y las transparencias acompañaban a la escultural cantante.
No estuvo sola, sino que se reunió con sus dos antiguas amigas, las Destiny´s Child, las cuales también mantuvieron en mismo look sensual que la diva. Botines de tacón en color negro, haciendo juego con los guantes y las medias.
Otro de los rostros que también pusieron su broche de oro, tanto con su voz como con su estilo, fue Alicia Keys, quien eligió para la ocasión, un vestido largo y ceñido de corte sirena. Un año más, el mayor espectáculo no defraudó, aunque en los últimos cuartos del partido, un inesperado apagón dejaba numerosas quejas y comentarios en las redes sociales.