El eyeliner es un complemento esencial a la hora de completar un buen maquillaje (o por lo menos, yo nunca salgo sin él). Pero claro, si tú eres de las mías, deberás de saber ciertos trucos para aplicar el delineado según tu forma de ojos…verás qué sencillo.
Si tienes los ojos rasgados, lo ideal es que vayas pintando lo más cerca posible de las pestañas y esa línea tendrá que ser siempre del mismo grosor, para seguir la forma natural de tus ojos.
Por el contrario, si tú tienes los ojos almendrados, es mejor que comiences con una fina línea, en la zona del lagrimal y que termines con una forma más gruesa, para hacerlos más sensuales y profundos.
Si tus ojos son caídos, deberás de pintar la línea más gruesa justo donde comienzan a verse más cerrados, para dar la sensación de que el ojo es más grande. Si quieres alargar un poco tus ojos, deberás de pintar la línea fina, sin olvidarnos de la marca de agua.