Nosotros tenemos algo muy típico que cuando llega un fin de semana, o incluso durante la semana, después de un largo día de trabajo, tenemos la opción de decir: “vámonos de cañas”. La caña o cerveza, bebiendo siempre con moderación, es muy buena para nuestra salud.
Se dice que es baja en calorías, con lo cual, es perfecta para una dieta equilibrada y para los que no queremos excedernos y mantener la línea. Uno de los componente de esta bebida, malta, nos aporta vitaminas e hidratos aparte de que el contenido de agua que encontramos en ella es muy alto y todos sabemos que beber agua es esencial en nuestro día a día.

La cerveza sin alcohol, aunque muchos renieguen de ella, tiene ácido fólico que previenen enfermedades cardiovasculares, y varias vitaminas. Es muy recomendada para aquellas personas que, por estar tomando tratamientos o mujeres embarazadas, no pueden injerir nada de alcohol.

Aunque se piensa lo contrario, la cerveza no engorda, lo que sí nos engorda son las tapitas que suelen ponernos al pedir esta deliciosa bebida, pero ¿quién se puede resistir a comerlas?. Hagamos un consumo responsable, disfrutemos de una cerveza y de una vida sana.