Todos los tipos de pelo necesitan sus propios cuidados para verse mucho más sanos y con brillo, pero es cierto que el cabello rizado, también necesita de los suyos, pese a lo que solemos creer, para que esas ondulaciones se vean más definidas y naturales.
Lo primero es usar un champú y un acondicionador específicos para este tipo de cabello. No es necesario que sea una marca concreta, solo que te vaya bien a tu tipo de cabello, por ejemplo, yo lo tengo rizo y muy seco, con lo que, las mascarillas para pelo seco, me aportan brillo y me mantienen el rizo natural.
Así que, un par de veces a la semana, una mascarilla, que dejaremos reposar unos minutos para que el resultado sea óptimo. Mejor es no usar el secador y si lo haces, seca la mayor parte de la humedad, aplícate espuma y deja el resto, que seque, al aire libre.
Cuando tengas el pelo mojado, no lo frotes con la toalla, sino que lo mejor para sacar la humedad, es presionarlo con suaves toques. Olvídate de los cepillos y usa peines de púas anchas, especiales para este tipo de pelo. Para darles más forma a tus rizos, puedes ponerte los rulos por la noche y verás como por la mañana tienes una nueva y cuidada melena.