La cola de caballo es un peinado fácil de hacer y muy cómodo para retirar esos pelos molestos de la cara. Ya desde pequeñas, nuestras madres siempre optaban por este peinado para que estuviéramos sin preocupaciones a la hora de hacer nuestras tareas. Hoy en día sigue siendo un peinado muy demandado para numerosas ocasiones.
No solamente durante el día, sino por la noche, el pelo recogido puede ser muy elegante. Eso sí, aunque parece muy fácil de hacer, tiene sus trucos como usar un buen fijador y peinar bien el pelo antes de atarlo para que no nos queden los típicos “bultitos” de pelo, sobre todo si tenemos una melena un tanto rebelde.
La podemos llevar lisa o con el pelo rizado para un efecto más sofisticado y combinarla con un bonito vestido. Lo mismo que podemos atarla con una goma de color o pasar un mechón de pelo alrededor de la goma para taparla.
Tiene un sinfín de formas pero lo que sí es cierto que la hagamos como la hagamos…es uno de los peinados de moda, para olvidarnos del pelo y salir a disfrutar del día o de la noche.